jueves, 3 de septiembre de 2009

Extraños seres

Tendida boca arriba con los ojos cerrados, se mantenía inerte. El aire erosionaba su piel pero no parecía importarle, pensé en que estaba sin vida...como muerta. Me sobrevino una preocupación, me sorprendí de tener esos sentimientos hacia una persona desconocida.. y aunque fuera conocida..¿yo preocupado por alguien?

Entonces pasó, acerque lentamente mi mano para comprobar su estado vital. La toqué...se incorporó de un salto...empezó a insultar gravemente mi genética, a dudar de mi capacidad mental y después me dijo algo coherente: "¡que coño haces!..¿es que una no puede tomar el sol tranquila?". ¿Tomando el sol?...que seres más extraños, pensé.
Estos seres también se dedican (cuando no toman el sol) a pasear unos aparatejos, con los cuales enfocan a otros (supongo que igual de extraños que ellos) y hacen una especie de imagen congelada y sonriente. Igualmente hacen la imagen de monumentos o de cualquier cosa que despierte curiosidad, en sus mentes de seres extraños.

Estos seres parecen tener un apetito voraz, se pasan mucho tiempo buscando el lugar idóneo donde apaciguar el dolor de sus piernas, cansadas por los intensos e interminables paseos en busca del conocimiento del lugar. Se reunen en sitios llenos de mesas y comensales, los cuales no paran de comer y beber, hasta que se levantan acariciando su llena barriga, a la vez que alzan las cejas y resoplando, dicen en alto: "vamos que todavía tenemos que visitar la parte antigua"

Sesión extraña:

Yo: ¿Estos seres, sólo aparecen en verano?

Mi Querido Psicoanalista: Usted no debería de preocuparse de cómo actúan los demás, bastante tiene con sus propios actos. Por cierto..¿que tal sus vacaciones?

Yo: Pues la verdad que muy bien...haciendo cosas extrañas.