jueves, 27 de mayo de 2010

Incógnito

Oyendo la discusión que mantenía un hombre a todas "luces"..borracho, con una mujer desdentada del incisivo superior derecho, en un tugurio del centro de la ciudad, pensé en el "encargo" que me habían ofrecido la tarde anterior. Una mujer de unos 30 años, voluptuosa, elegante, excesivamente maquillada y con unas enormes gafas de sol que no se quitó durante la entrevista, entró por la puerta con el escrito: "D tective Priv do" pegado en su cristal y se sentó en la única silla ubicada enfrente de la mesa de mi despacho.

"Quiero que encuentre a este hombre" me dijo, tirando encima de la mesa, una fotografía. Observe la cara de un hombre de aspecto frágil, de unos 20 años y con una extraña tristeza dibujada en su semblante. Me contestó con voz apagada y pausada a todas las preguntas habituales. Me dijo su posible nombre, origen, edad, naturaleza, estatus social..etc, a todas respondió, excepto a la relación entre ambos y el objeto de su búsqueda. Sabía que en algo me habría mentido, pero era normal en estos casos. Antes de marcharse me entregó un sobre cerrado.."para los gastos". El sudoroso escote, que contemplé, al inclinarse levemente para alcanzarme el dinero, me hizo abandonar la idea de arreglar el aire acondicionado, estropeado hacía varios meses.

Allí me encontraba, con un Whisky en una mano, producto de la mala costumbre de tomar algo en todos los sitios en los que entro que sirven alcohol y un cigarro en la otra, producto de la misma mala costumbre de fumar en esos mismos sitios. Ni el camarero, ni el borracho, ni la desdentada..que me hizo una proposición sexual previo pago, la cual yo rechacé amablemente; ninguno de los tres, sabía nada acerca de aquel hombre, ni le habían visto en la vida. Así en todos los sitios, antrazos, esquinas y demás lugares por los cuales se suponía que mi "buscado" frecuentaba. Nadie le conocía, ni de vista siquiera. Después de varios días y noches, sin conseguir ninguna pista ni indicio, solamente conseguí gastarme el dinero "para los gastos" en Whisky y tabaco; decidí quedar con la mujer para explicarle la situación y que, o bien lo dejábamos o me daba más datos, para seguir otro hilo de investigación.

Apareció mas sexy que en mi despacho, minifalda ajustada y un escote aún mas pronunciado y sugerente..me sugería comerme esas grandes tetas en vez de cenar y con ese pensamiento, le invité a picar algo en algún sitio económico..prefirió ir directamente a su apartamento.

Nos desnudamos en la semi oscuridad de su habitación, se metió rápidamente en la cama y me incitó a acercarme, humedeciendo los labios con la lengua y su dedo índice. Comenzamos a besarnos, manoseaba sus pechos a la vez que los saboreaba y empecé a bajar mi mano hacía su coño..¡¡ehhh!!..salté de la cama y encendí la luz, mi mente ya sabía la respuesta..en la mesilla y en la estantería se hallaban fotografías enmarcadas de "aquel hombre"..al que había estado buscando.

Sesión ??:

Yo: ¿La verdad no sabría que decir?

Mi Querido Psicoanalista: Tal vez, no dejamos de buscarnos a nosotros mismos, porque nunca estamos seguros de quienes somos realmente.

jueves, 13 de mayo de 2010

Amor futuro

Desperté al recibir un manguerazo helado..salpicando de color carmesí el suelo de baldosas metálicas, con gotas de agua mezclada con la sangre que supuraban las brechas de mis mejillas y mis labios. Llevaba unos cinco minutos inscosciente, hasta que el "donador" de golpes me espabilo con aquel chorro de agua. Mi desvanecimiento había sido producido por el cansancio de estar atado con grilletes a una silla, pero sobre todo, por la cantidad de golpes que me había propinado con su mano armada con un puño americano, aquel hombre "manguera".

-¡Habla!..¿donde está?-me gritó, con el puño amenazante oscilado en el aire.

-No lo sé..-mentí por enésima vez.

-¡Basta!..déjalo..ya me he cansado-dijo el que parecía el jefe de operaciones, que estaba sentado tras una mesa a oscuras, al final de la sala.

En el año 2060, a la gente al nacer le sometían a la inoculación de una vacuna, la cual inhibía el Amor al ser humano, no el Amor entre familia o amigos, solamente el Amor de pareja. Eramos pocos a los que la vacuna no afectaba (un 10% aprox. de la población mundial) y no se conocía el motivo, por ello eramos perseguidos, juzgados y condenados a la privación de libertad en cárceles especiales, en las que eramos expuestos a pruebas médicas de todo tipo, con el objeto de conocer el porqué de nuestra capacidad de resistirnos a los efectos de la inyección letal inhibidora. Pero yo no iba a ser juzgado, ya estaba escrito mi destino..muerte por un terrible accidente, al manipular un arma de fuego. A parte de ser reincidente por el delito de enamoramiento personal, era un "gen peligroso" para el sistema, ya que también otra persona a la que tampoco le afectaba el tratamiento post parto, se había enamorado de mi y eso, para ellos, era algo que en ningún caso podía salir a la luz pública. Imaginar lo dificil que era enamorarse de alguien, y que encima tuviera la capacidad de amar como tu, dentro del espectro del 10% de la población mundial.

Me apunto a la cabeza, con la pistola cromada. Mire el oscuro agujero del que saldría en breve el proyectil que acabaría con mi existencia amorosa, cerré los ojos y pensé en ella, tan dulce..cuanto la quería..iba a morir de amor, aunque no me matasen, por que sabía que no la volvería a ver jamas..sonó un teléfono al fondo, en la mesa del jefe.

-¿Si?..¿no me digas?..jajaja..entendido..gracias.-Hablaba reclinado en su sillón, mientras expulsaba el denso humo de un puro Habano.

-¿Que ocurre jefe?-preguntó mi verdugo sin dejar de apuntarme, con el cuello girado mirando hacia atrás.

Haciendo caso omiso de la pregunta, el jefe salió y se dirigió hacia nosotros. Reavivo el puro con parsimonia y disfrutó de una gran calada mirando a través del tragaluz a una luna llena extrañamente brillante, que bañaba de luz azul aquella ratonera.

-Tu amada se ha entregado-me dijo, acercando tanto su cara a la mia, que notaba el calor del puro en mi nariz-¿ves el daño que hace el Amor?..se ha entregado por Amor y ese mismo Amor es el que os matará a los dos, pero por lo menos moriréis juntos.

Sesión inhibidora:

Yo: ¿Tal vez sin Amor el mundo sufriría menos?

Mi Querido Psicoanalista: Tal vez..pero es también quien nos da la vida..que sería de nosotros sin Amor.