jueves, 9 de septiembre de 2010

Sorpresas

Justo cuando empiezas a perder la razón, cuando comienzas a notar la ansiedad, cuando sales a la calle y paseas sin rumbo fijo, cuando comienzas a aburrir a tus amigos con tu problema, cuando los cigarrillos se consumen ausentes en el cenicero, cuando intentas razonar contigo mismo hablando solo (esto no se lo contaré a mi Psicoanalista), cuando decides ir al centro comercial ese que casi nunca pisas y realizas compras sin sentido, cuando te das cuenta que el Tekila que tienes en casa es insuficiente, cuando te sientas delante del ordenador y piensas "que estoy haciendo", cuando hablas con tus vecinos, cuando tu única ilusión de el día a día es dormirte, cuando no puedes dormirte hasta que tu cabeza se cansa de pensar, cuando el sudor no se atreve a salir de tu cuerpo, cuando tu mejor respuesta es: "estoy bien", cuando a mitad de una película no te acuerdas de lo que ha pasado, cuando le dices al camarero que tu límite son 6, pero sobre todo, cuando decides ir a la peluquería a "hacerte algo". Cuando padeces todas estas cosas y muchas más que me callo para no aburrir al personal, cuando las experimentas, sientes que estás en un pozo muy hondo y oscuro del que sólo tu puedes salir, pero no encuentras escaleras, ni cuerdas con cubo, ni salientes en la pared circular para poder trepar.

Entonces la vida te da una sorpresa, algo que no esperabas, algo un poco incoherente en tu tiempo y lugar vital, algo que te estremece, algo que en cierto modo te asusta, algo que hace que tu vida vuelva a parecer que tiene sentido, algo que te hace caminar con paso firme, algo que te hace sentirte mas simpático, algo que hace que acabes los cigarrillos, algo que hace que puedas dormir a pierna suelta, algo que te da ganas de ir al cine, algo que te da unas alas invisibles...para poder salir del pozo.

Sesión sorpresiva:

Yo: ¿Usted cree que las sorpresas de la vida, se buscan o se encuentran?

Mi Querido Psicoanalista: Mi querido y sorpresivo amigo, creo que usted a sido toda una sorpresa para mi y para mi intelecto profesional, ya que cada día que pasa, tiene la mente mas dañada.