miércoles, 3 de junio de 2009

Música para mis oidos

Estaba yo sentado frente a la pantalla de 32 bits, aburrido, haciendo zapping internetero, intentando que pasará rápida la noche..esa noche en la que había decidido quedarme en casa. Mis infames colegas, una hora antes, intentaron sin éxito, sacarme de mi burbuja, la que me creo cuando estoy apático..cuando no tengo ganas de nada.
No sé muy bien cómo, emergió una melodía de mis de mis altavoces 5.1..mi ordenador estaba reproduciendo parte de una canción, desde una página web, la cual se hallaba llena de grupos desconocidos para mi, porque eso estaba buscando..lo desconocido. Me bajé la canción en buena calidad y la habitación empezó a retumbar, por causa del volumen que instintivamente había subido mi dedo corazón, al darle un golpe a la rueda del maldito equipo musical.

Mi cerebro estaba embotado por culpa de humos de cigarros mal apagados..por culpa de Tekilas engullidos a solas y principalmente por mi corrosiva manía, de abandonarme a la soledad. La atronadora guitarra conectó mis neuronas, mis terminaciones nerviosas se agitaron y mi cabeza comenzó a bailar sola..bump..bump..bump..mi cuerpo inerte salió del coma auto-inducido y se disparó hacia arriba, mandando la silla de despacho con ruedas, a un choque frontal contra la pared..no hubo heridos, el único herido era yo..¿que hacía allí, encerrado entre 4 paredes?..bueno 8.

Me puse mis mejores galas..las galas de los Viernes noche, es decir, una camiseta descolorida que antes era negra, pero ahora lucía un tono gris marengo, unos vaqueros casi destruidos por el paso del tiempo y por la costumbre de no mirar donde se sientan, y mis botas..esas a las que oyes venir..clap..clap..y piensas.."quién será el individuo que se acerca". Mientras me vestía, seguía bailoteando al son de la música, hasta me permití el lujo de hacer algún gambeteo explícitamente sexual, hacia un supuesto público femenino inexistente. Cerré la puerta de mi casa, mientras seguía tarareando..esa canción.

Me gustaría poderos contar que regresé a mi guarida, sujetando mis brazos entre los hombros de una rubia y una pelirroja, para acabar jugando al cifras y letras, en la cochambrosa alfombra de mi mini-salón..desgraciadamente o afortunadamente, llegué solo, pero me lo pasé cojonudamente y todo gracias a la MÚSICA.
  • Sesión musical
Yo: ¿Qué es lo que la música a hecho por usted?

Mi Querido Psicoanalista: Yo sólo escucho música clásica y opera..semejante catarsis no la he experimentado nunca, tal vez, usted estaba ya "estropeado mentalmente" entonces.