martes, 20 de julio de 2010

Mala racha

Estoy pasando una mala racha definitivamente, una serie de acontecimientos negativos que me van sucediendo uno detrás del otro. Pienso que es mala suerte, pero después de la "última"... ya no sé que pensar, tal vez me han echado un mal de ojo. Quizás, esté recibiendo un castigo divino por el hecho de haber realizado malas acciones, pero...¿qué malas acciones he cometido y sobre quién?

Empecé a notar que mi frente estaba sudorosa y decidí accionar el boton "on" del mando del aire acondicionado. Mi colega y yo, estábamos enfrascados en una conversación animada sobre la relación entre el sexo, el amor y la playstation, cuando oímos casi a la vez, un repiqueteo desconocido por ambos, era el sonido de las gotas de agua provenientes del aparato de aire acondicionado, que caían sobre la mesa del televisor. Conclusión...aparato de aire acondicionado estropeado.

 Esa misma noche cuando me disponía a meterme en la cama, pensé en mandar un mensaje y al intentarlo, observé que el móvil tenía la pantalla negra, las teclas no reaccionaban al impulso dactilar y estaba lleno de gotitas de agua. Conclusión...móvil estropeado.

Al día siguiente, intente sin éxito conectarme a Internet desde el ordenador personal de mi casa. Después de varios reinicios de ordenador y de router, llamé a la compañía con la que tengo contratado el servicio...20 minutos hablando, probando. Conclusión...router estropeado.

Dos días después, cuando iba a proceder a afeitar mi suave y sensible cutis, al accionar el tapón semiautomático del lavabo, me quedé con el "accionador" en la mano. Conclusión...tapón semiautomático del lavabo estropeado. Mi fontanero particular me instaló un tapón tipo "push", es decir, presionas directamente el tapón para cerrar y presionas nuevamente para abrir, al día siguiente cuando "push" el tapón recién instalado, algo se soltó de su sitio. Conclusión...tapón tipo "push" recién instalado estropeado.

El Sábado siguiente iba yo con mi coche negro por una autovía hacia el norte, un sonido extraño y el testigo rojo amenazante que se encendió en el panel del coche, me abrieron la mente y me hicieron imaginar un oasis de mecánicos ociosos con sus monos sucios de aceite, pero...¿donde los encontraría?. Pues a 30 km. en Calatayud, se me olvidó preguntar por la Dolores y fui directamente a un taller. El hombre miraba con profesionalidad el motor del coche y de repente me dijo..."joven, venga que se lo voy a decir y se lo voy a explicar". Conclusión...compresor del aire acondicionado estropeado (gripado). A los 4 días volví a visitar Calatayud, para recoger el coche. Suerte que pasa el AVE por allí y que mi compañía del seguro se hizo cargo del los billetes de ida y vuelta. Cuando estaba entrando en Madrid, noté un olor extraño y que por la rendijas de donde hacia 2 minutos salía aire helado, ahora me regalaba un aire caliente, que parecía ser expulsado por el mismísimo Infierno. Conclusión...climatizador recién arreglado, nuevamente estropeado.

En fin, hay más cosillas que se me han estropeado, pero tampoco es plan de escribir un entrada interminable. No voy a comprarme nada, no vaya a ser que se me joda. Voy a consultar con algún oráculo, haber si me han echado un mal de ojo e intentaré mirar bien la letra pequeña de las garantias.

Sesión estropeada:

Mi Querido Psicoanalista: Vaya...y yo que pensaba que lo único que tenía usted estropeado era el cerebro.

Yo: ¿Qué clase de garantía da con sus servicios?...haber si usted...se me ha estropeado también...