lunes, 8 de junio de 2009

Falta

Lo tenía todo a mi alcance, el "poder del mando", la cervecita fresca, las revistas terapéuticas de apoyo..pero estaba inquieto, algo me faltaba..la sensación de falta no me dejaba relajarme y abandonarme al sutil esfuerzo de no hacer nada.

Salí a la calle, caminaba sin rumbo fijo, la intranquilidad me perseguía. Nerviosamente intenté encenderme un cigarrillo, temblaba entre mis labios, la llama de mi mechero no le alcanzaba..jugaban al gato y al ratón con la colaboración del ligero viento que soplaba. Desistí de entrar en el juego que habían organizado para que dejará de fumar, ya lo intentaría después..cuando mis constantes vitales volvieran a ser normales.

¿Donde estaba?..había caminado durante un tiempo impreciso, el cual me llevó a estar en un lugar nunca visitado, estaba frente a una puerta metálica, sucia y desconchada. Como no existía ningún letrero de advertencia tipo: "prohibida la entrada a gente de dudosa reputación y/o, a bebedores de alcohol compulsivos", empujé la puerta y entré.

Iluminado generosamente por bombillas amarillas, recorrí un pasillo largo y estrecho, para llegar a una ventanilla con una rejilla, que daba la impresión de estar más sucia y oxidada que la puerta exterior. Detrás..un hombre con la cabellera afeitada y una barba teñida de blanco, prominente y densa, en la que facilmente, se podría enconder un arma cortante o arrojadiza. Mediría unos 190 centímetros de estatura, poseía unos abultados bíceps y unos poderosos antebrazos tatuados con dibujos incoherentes. Vestía una camiseta negra ajustada, que resaltaba unos tremendos pectorales, en la que en un blanco deslumbrante se leía..¡¡Fuck you!!. Con cara de estar estreñido, me observaba fijamente con unos ojos oscuros, pequeños y hundidos en las cuencas..esperaba mis movimientos..entonces le susurré tartamudeando:

-No sé..sé, como he llegado..has..hasta..aq..aquí. Per..pero me voy a ir..ens..enseguida.

Antes de acabar la frase, que realmente, era una penosa súplica, hecha con la intención de que no destrozara la rejilla y alcanzase mi cuello con sus poderosas manazas, por haberle distraido de la lectura de algún manual, llamado: "como contener tu ira y vivir en armonía con tus congéneres"; me entregó un sobre cerrado, por un hueco de la todavía en su sitio..rejilla.

Sentado en mi sofá preferido, observaba el sobre blanco impoluto, encima de mi mesa de Ikea. Lo cogí..no pesaba, lo miré al trasluz, parecía que no contenía nada. Lo intenté abrir dos veces, sin conseguirlo..mis manos temblaban demasiado, a la tercera lo hice..contenía un papel que en letra escrita a mano decía:

Yo soy lo que o quién.. te falta..
Tal vez nos conocemos o quizás no.
Sea cómo sea nos..encontraremos, sólo necesitas no buscarme y tener paciencia..en esta vida o en las próximas.
  • Sesión adivinatoria:
Mi Querido Psicoanalista: Todo el mundo se pasa la vida buscando y lo peor es que muchas veces no saben el qué..exactamente. Tiran su vida al garete por unas metas inventadas..la vida es demasiado corta para pasarla intentando..

Yo: Necesito refrescarme el gaznate con algo fuerte, que usted..acojona.